Un periodista en el Concilio


17 de octubre de 1962


EL CONCILIO HACE LAS MALETAS

Mientras los alumnos del colegio de Propaganda Fide hacen el escrutinio de los 400.000 votos, el Concilio disfruta de una apetitosísima vacación. ¿Pero no va esto demasiado lento? Es la pregunta a la que contestó ayer el Papa ante 15.000 peregrinos: "Seguramente -les decía- estaréis un poco desconcertados al ver que el Concilio no acaba de empezar. No os pongáis nerviosos: cuando se va a hacer un largo viaje se tarda en hacer las maletas. Y, además, "chi va piano, va sano e va lontano". "Quien va despacio, va sano y llega lejos".

Una vez más la anécdota de Juan XXIII se convertía en el símbolo del momento que Roma está viviendo: hay muchos kilómetros que recorrer y la Iglesia quiere preparar a conciencia su equipaje. Un Concilio no es una excursión en un tren de cercanías.

El Concilio va haciendo sus maletas. Los Padres Conciliares, despreocupados por el momento por la votación, han comenzado a estudiar el esquema de liturgia, un esquema que, según he oído opinar, es abierto, pero no mucho; innovador, pero no demasiado. Un esquema en el que no habrá discusiones apasionadas, pero que aclarará muchas cosas.

De la votación no se sabe nada: secreto impenetrable. Aunque un periódico romano de hoy titula, muy decidido: "Parece que la lista italiana ha conseguido la mayoría". Ingenuillo parece.


UN RUMOR QUE NO SE CONFIRMA

A última hora de ayer circuló por la ciudad un rumor que afortunadamente no se ha confirmado. Algunas agencias comunicaron que había muerto el Patriarca Atenágoras, de Constantinopla, confundiéndolo con el arzobispo de Thyateria, Teodoritos Atenágoras, que ha muerto en una clínica de Londres.

Hubiera sido una triste pérdida, tanto más dolorosa en estos momentos en los que el Secretariado por la Unión trata de conseguir que Constantinopla envíe algunos observadores a Roma. Es sabido que el Patriarca Atenágoras es un gran admirador de Juan XXIII, y este cariño facilitará mucho las cosas, aunque las últimas noticias no son demasiado esperanzadoras.

Por cierto que anoche hablamos largo con uno de los cardenales del Consejo de Presidencia y nos decía que el Papa está "obsesionado" -ésa fue su palabra- con la actitud de los observadores. "Cuando hablamos con él de las sesiones, parece que lo único que le interesase es la actitud de los observadores; son la niña de sus ojos."

Se comprende. Anoche, casualmente, volviendo a releer una biografía de Juan XXIII me encontré ese discurso maravilloso que el cardenal Roncalli pronunció al despedirse de los búlgaros, al dejar la nunciatura de aquel país: "Nunca se sabe -les decía- los caminos del Señor. Pero dondequiera que yo esté, en cualquier parte del mundo, si alguno de vosotros, búlgaros, pasa delante de mi casa, en condiciones angustiosas, aunque sea de noche, encontrará en mi ventana una luz encendida. ¡Que llame! ¡Que llame! No te preguntaré, hermano mío, si eres católico o no. Dos brazos fraternos te recibirán y el corazón caliente de un amigo te hará fiesta".

Todo el espíritu de este Concilio estaba ya en estas palabras: dos brazos fraternos, un corazón caliente. Y por cierto que alguien ha observado que Juan XXIII ya nunca llama a los ortodoxos y protestantes "nuestros hermanos separados". La fórmula le parece poco cariñosa y la ha sustituído por el simple "nuestros hermanos", o por "los creyentes en Cristo". Es curioso cómo el Papa mide todos estos detalles, cómo practica lo que el otro día decía con palabras: "Cuando he vivido con los ortodoxos no he discutido nunca con ellos; simplemente, nos hemos amado". ¿Qué nuevos vientos de alegría corren de parte a parte de la Iglesia?


ACLARACION DE LOS OBISPOS FRANCESES

Ayer, el Episcopado francés facilitó a la Prensa una nota, saliendo al paso de los periódicos, que les atribuyen posturas poco menos que belicosas frente a los otros Episcopados: Los Padres franceses -dice- están todos de acuerdo en su propósito de llamar la atención sobre la urgencia de ciertas innovaciones, pero están igualmente decididos a evitar polémicas, a las que, por otro lado, nunca han dado lugar, que pudieran dar la impresión de que ellos están animados de un ánimo de hacer frente a los otros grupos episcopales, o poseídos de exclusivismo. La reunión de hoy -del Episcopado francés- ha confirmado el espíritu de moderación, de caridad y de comprensión en la que el grupo pretende inspirar su acción.

La nota me parece muy interesante, por lo que dice y por lo que deja ver. Lo que dice, bien claramente dicho está. Y lo que deja ver es que, por un lado, el Episcopado francés está dispuesto a trabajar de firme, y, por otro, que ya comienzan algunos a ver maquinaciones en lo que es simplemente trabajo.

Reconozcámoslo: el trabajo del Episcopado centroeuropeo es realmente admirable. Hoy he visto ya a policopia los estudios de diversos grupos teológicos sobre los siete esquemas que tienen los Padres entre manos. Y comentando hoy con un periodista alemán la lista presentada por el Episcopado centroeuropeo, me decía: -Sí, ya hace meses nuestros obispos comenzaron a preparar su fichero del Episcopado mundial. Ya hay quien se ha leído todos las volúmenes que contienen todos los informes al Concilio de todos los obispos del mundo". Y estos días sus jornadas de trabajo son verdaderamente durísimas. La del Episcopado francés, reunido en San Luis de los Franceses, ha durado hoy más de cuatro horas. A la salida, han comunicado a los periodistas que están estudiando los esquemas a la luz de la línea pastoral afirmada por el Santo Padre en su discurso de apertura del Concilio. Alguien ha comentado junto a mi: "Si es así, mal les va a ir a los esquemas preparados por la comisión teológica".


DEMASIADOS CAPUCHINOS EN EL BAR

Hoy he podido visitar algo que por el momento era secreto para los periodistas: uno de los bares, instalados en dos dependencias de la basílica. He de confesar que, para quienes se imaginen una cafetería a todo tren, este bar sería una tremenda desilusión. Es una pequeña sala, de unos cinco metros por cuatro; bien puesta, pero sencillísima. En ella dan un estupendo café, que acompañan con unas pastitas de té. Hay además un servicio automático de "Coca-Cola". Basta coger un vaso y apretar un botón para que salga la medida equivalente a una botella pequeña. En el bar no hay bebidas alcohólicas y... todo es absolutamente gratuito para los Padres y para quienes conseguimos colarnos con alguno. El camarero nos decía que los Padres aún no deben haber descubierto el bar, "porque nunca coinciden aquí más de tres a la vez. Y el primer día, como la sesión fue tan cortita, sobró todo lo que habíamos preparado. Las "mediasnoches" se las repartieron a los guardias suizos, y los "capuchinos" preparados hubo que tirarlos". No hace falta aclarar que "capuchino" es el café con leche italiano.

Y, ya de paso, diré que los restaurantes han introducido nuevos platos en sus "cartas". Platos titulados: "Truchas a lo cardenal", "Merluza al arzobispo" y "Consomé camarlengo". ¡Bueno!


MORIRAN 146

Ayer ha muerto el primero de los Padres conciliares, el obispo de Búfalo, que sufrió un ataque cardíaco en el autobús, según se dirigía a San Pedro. Por cierto que, precisamente, ayer publicaba una revista una fotografía suya, cubriéndose de la lluvia, en la plaza, con un impermeable color paja.

Y no ha faltado la ocurrencia macabra: una agencia de seguros ha hecho unas estadísticas y asegura que, según la pirámide de edades, en un año morirán 146 Padres conciliares. Y les ofrece un seguro en el cual les garantiza que.... en caso de muerte, trasladarán su cuerpo a su país. Hay humores que matan.


LOS EJEMPLARES OBISPOS NEGROS

Los obispos negros, que para dar motivo a un chiste fácil viven la mayoría en la casa generalicia de los Padres Blancos, están dando estos días ejemplo en muchas cosas: en su simpatía, en su organización. Acaban de organizar su Conferencia episcopal continental, recogiendo a todos los obispos que trabajan en el Continente, blancos y negros. Sabemos de alguna Conferencia episcopal europea que pidió a los obispos de su nacionalidad, misioneros en Africa, que asistieran a las reuniones episcopales organizadas por ellos. "Nosotros ya no somos europeos -respondieron-; desde que trabajamos en Africa, somos africanos."

La Conferencia episcopal africana tiene dos secretarios, el juvencísimo arzobispo negro de Yaundé, monseñor Zoa, y un obispo belga misionero, monseñor Blomjous.

No sé por qué me parece que Africa tiene ya muchas cosas que enseñar a Europa; a los lindos europeos que compasivamente les llamamos "negritos".


UNO QUE SE INVITA

El Secretariado para la unión ha publicado esta mañana una nota diciendo que las únicas invitaciones para participar como observadores al Concilio, son las emitidas por dicho Secretariado. Esta nota sale al paso de la llegada a Roma del representante de una diminuta secta norteamericana, que se presentó a los periodistas diciendo que venía como observador al Concilio. Como nadie conocía su secta le preguntaron quién la había fundado. A lo que respondió: "La fundó mi padre en 1910".


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